Inicio / Entrevista con David Hope

Unas vacaciones veraniegas que nunca terminaron

30º aniversario de Dechen Chöling

Jessica: Hola David. Con motivo del 30º aniversario de Dechen Chöling me estoy reuniendo con diferentes actores que representan un trozo de su historia. Y si hay alquien que estuviera ahí, desde el mismo inicio de Dechen Chöling, ese eres tú.

Por supuesto, también estaban Catherine Éveillard y Herb Elsky, pero tú, vestido con tus polvorientas ropas de trabajo y una máscara protectora, es uno de mis primeros recuerdos de ti y de Dechen Chöling.

David: Todos estábamos implicados. Sí, sí, incluso bastante implicados.

Jessica: ¿Y qué recueerdos tienes de los primeros inicios de Dechen Chöling? ¿Estabas allí cuando eligieron el sitio?

David: No, no estaba allí ese día. Creo que Catherine sí estaba. Es posible que no estuviera allí el día que lo eligieron, pero creo que estaba el día que el Sákyong vino, hizo un lhasang y firmó los documentos.

En ese momento ya estaba elegido. Debe haber sido a finales de 1994. Así que lo eligieron en la primavera del 94 y aún hay algunos vídeos disponibles de esa visita en la que se ve muy salvaje y descuidado.

Yo no estuve en esa visita, por lo que enviaron el vídeo al Sákyong y él dijo que le parecía estupendo. Incluso puede que hubiera hecho una rápida visita en ese tiempo, no estoy seguro, pero seguro que dió su aprobación. Para cuando hizo su primera visita oficial a Dechen Chöling en el otoño de 1994, se habían preparado todos los papeles y hecho todos los acuerdos que él solo tenía que firmar para que fuera oficialmente suyo, ya sabes, bajo sus auspicios.

Renovar el Château

David: Catherine estaba allí y un puñado de personas más y también hay bastantes vídeos de esa ocasión. Y luego, luego Catherine se mudó a Europa y supongo que ella se instaló en Dechen Chöling en la primavera del 95, a principios de la primavera, y luego hicieron una gira por los centros europeos, incluido el de Londres, en el que no solo anunciaron la existencia del proyecto sino que también nos mostraron los vídeos. Tuvimos una gran tarde en el Centro Shambhala de Londres y ellos solicitaron voluntarios para ayudar en la restauración.

En ese punto se trataba de un proyecto de renovación. Eso era lo principal, porque el lugar necesitaba mucho trabajo y, como pueden imaginar, no teníamos suficiente dinero para emplear solo trabajadores profesionales. Necesitábamos personas voluntarias.

Así que estaban solicitando voluntarios y yo y Christina, mi esposa. Ambos pensamos que sería una gran idea ir a Dechen Chöling y pasar allí unos meses ayudando en la restauración.

Esa era la idea original. Algunos meses. Y a ambos nos encantó estar allí.

Ella tenía un empleo, un empleo normal, del que podría tomarse algún tiempo libre durante el verano. Era un empleo con mucha flexibilidad y yo era autónomo, por lo que podría decirles a mis clientes: “Bueno, me voy a Francia. No sé cuándo volveré”. Esa fue la primera fase.

Al cabo de un día o dos de nuestra llegada a Dechen Chöling ya había un pequeño número de personas. Herb, Catherine y un pequeño grupo de jóvenes, un tanto esperanzados y algo perdidos, preguntándose qué hacer con sus vidas, habían venido a intentarlo. Yo era ya un constructor establecido en esa época.

Yo sabía lo que era capaz de hacer. Así que en el plazo de dos días, Herb, estaba ayudando a Catherine en cierto modo. Catherine era la arquitecta al cargo y Herb era realmente su mano derecha y su ayudante.

Y Herb me dijo: “Vale, creo que tú deberías encargarte de la restauración. Te nombramos jefe de restauración porque todos los jóvenes que estaban allí no tenían realmente tantos conocimientos sobre restauración”. Al mismo tiempo empleaban a algunos trabajadores franceses locales, tantos como podían, para hacer… en realidad estaban trabajando en lo que llamamos la casa del jardinero, la que está frente al chäteau, haciendo que fuera habitable.

Y lo que llamamos casa del jardinero ya era habitable, porque ahí es donde vivía el hombre que vendió la propiedad. Nadie vivía en el chäteau, que estaba bastante deteriorado. Así que Herb y Catherine fueron a vivir a la casa del jardinero y me ofrecieron una habitación allí. Cada uno tenía una habitación y Chris regresó a Londres a trabajar. Yo me quedé.

Y en unos meses, Chris tenía tantas ganas de involucrarse que vendió su apartamento en Londres y compró una propiedad cercana en Francia, en el pueblo de Aubepeyre, en la que vivimos después.

Luego, la siguiente fase fue la renovación del château, que necesitaba mucha más ayuda de artesanos franceses y de nuestro equipo de voluntarios, que iba creciendo constantemente. Así pues, durante un tiempo nadie pudo vivir en el château, porque era una zona en construcción.

Por fin, sería la primavera de 1996, algunas de las habitaciones estuvieron listas para ser ocupadas. Yo fui la primera persona en ir a vivir en el château, en la zona superior, en uno de los pasillos laterales. Y ahí es donde viví durante los cuatro o cinco años siguientes, mientras se llevaba a cabo la renovación. Luego abrimos como centro en junio de 1996.

Los primeros programas

A principios de junio, se celebró el primer programa, un dathün, liderado por Pawo Baner, un miembro de la sangha alemana. Creo que había entre 20 y 30 participantes, un gran éxito.

Jessica: ¿El primer programa y el primer dathün en Europa?

David:  No, habíamos estado celebrando dathüns desde finales de los 70.

Los celebramos en una casa en Irlanda, a la que denominamos Dao Chönu, que es uno de los nombres de Gampopa. Al principio, fueron dirigidos por Sherab Chödzin, uno de sus estudiantes avanzados que había sido enviado  como embajador a Europa por Chögyam Trungpa. Había dathüns cada verano.

Y la gente venía desde Alemania y de todos los países europeos, de Holanda, por supuesto, no muchos de Francia en ese momento. Cruzaban toda Europa. Tomaban el ferry para cruzar a Irlanda, a Dao Chönu, y organizaban los dathüns allí.

El de Dechen Chöling debía ser el sexto o séptimo dathün. El primero en nuestra propiedad. Bueno, en realidad, Dao Chönu era una propiedad nuestra porque algunos miembros de la sangha se la había dado a Chögyam Trungpa y él se lo dio a la sangha.

Y así, era de hecho una propiedad de la sangha europea. Y fue gracias a la venta de Dao Chönu, esta casa en Irlanda, como se pudo comprar el château en Francia. Los precios inmobiliarios eran mucho más baratos en Francia.

Jessica: ¿Era más pequeño el otro lugar?  ¿Por qué no se prefirió Dao Chönu?

David:  Porque era un viaje muy largo para la gente. Ya sabes, un larguísimo viaje en coches y ferry o, en ocasiones, la gente iba en avión. Volar no era tan habitual, pero alguna gente lo hacía.

Pero era un largo viaje y sabíamos años antes de comprar Dechen Chöling que la sangha necesitaba un lugar en Europa, en el continente europeo, más en el centro.

Y hubo un intento de comprar uno en la República Checa, porque las propiedades eran muy baratas. Pero también estaba un poco apartado y era complicado. Hubo cosas que no salieron bien con eso.

En cualquier caso, ese fue el principio, el primer dathün. Y luego tuvimos un programa que duró todo el verano y que incluía una visita de Jeremy Hayward.

Jessica: Hubo una Asamblea de Guerreros con Melissa Moore y Jeremy Hayward.

David:  ¡Eso es! Ah, has estado investigando un poco.

Jessica: Ese fue más o menos la época en que vine a Dechen Chöling por primera vez.

David : Viniste muy pronto.

La vida en Dechen Chöling

Jessica:  ¿Cuál fue tu primera imporesión del lugar cuando lo visitaste por primera vez?

David: Cuando lo visité por primera vez con Herb y Catherine, bueno, pensé que era romántico en cierto modo, porque estaba medio derruido. No era una ruina. Las paredes y el techo estaban bien sólidos, aunque el techo ha necesitado mucho trabajo desde entonces.

Pero ya sabes, había hiedra cubriendo todo el lugar. Realmente había que luchar para entrar por algunas puertas. Y fue romántico en cierta manera.

Todo estaba cubierto de maleza. Había un punto salvaje alrededor. Los terrenos que ahora están bien cuidados estaban bastante salvajes.

Pensé que era encantador y delicioso, y estaba contento de que lo hubiéramos comprado.

Y también era, al menos para mí, bastante cómo vivir en la casa del labrador. No consigo recordar dónde vivían los demás. Quizá acampaban en torno al château al principio, antes de que empezaran las obras de renovación.

Sin duda utilizábamos la cocina grande. La cocina, todavía es la cocina, er habitable. Y creo que eso se debe a que Simon Lahaye y algunos kasung voluntarios habían ido antes que nosotros, en invierno, porque Simon fue nombrado primer cuidador.

Y estuvo allí durante la visita con el Sákyong en otoño del 94. Y aceptó quedarse durante el invierno y hacer algunos trabajos preliminares. Y una de las cosas que hizo fue poner en marcha la cocina con una vieja estufa que quedaba por allí de una anciana que había vivido en ella.

La última persona que vivió en el château fue una anciana de la familia De Havilland.  Cuando llegamos allí, ella ya había muerto. Pero había vivido en esa cocina, que tenía un sistema primitivo de calefacción central y una estufa de gas que aún funcionaba.

Y ella vivió en la habitación justo encima, que recientemente ha sido una oficina, porque era la parte de la casa que se podía calentar. También vivía en una de las salas más pequeñas de la planta baja que más tarde se abrió y se convirtió en el comedor.

Ella solo vivía en algunas pequeñas salas. Pero eso supuso que la cocina estaba bastante lista para usar. Cuando Simon (Lahaye) llegó, teníamos una cocina.

Y mi primera impresión fue que era habitable, pero la mayoría de salas requería mucho trabajo. Mucho trabajo. Y la disposición no era la que queríamos.

Por ejemplo, no tenía ese gran comedor. El comedor se hizo a partir de tres salas más pequeñas. Todavía se pueden ver las divisiones en el suelo que dividía las salas. Si miramos las baldosas se puede ver aún dónde terminaba una sala y empezaba la otra.

Jessica: Lo buscaré la próxima vez que vaya.

De la renovaciones a la enseñanza

Jessica:  ¿Cuándo fue la primera vez que enseñaste en Dechen Chöling ?

David: Esa es una buena observación, porque en aquellos primeros días, aunque ya era un maestro de Shambhala yo no esta activo en Europa.

Pero yo no enseñaba en Dechen Chöling porque mi foco principal estaba en la renovación, que continuó durante los siguientes… bueno, todavía sigue en marcha, en realidad.

Yo estaba muy activo con la renovación hasta los 2000, cuando me mudé a casa de Chris en Aubepeyre. Así que cuando estaba en Dechen Chöling trabajaba en las obras de renovación y de vez en cuando enseñaba en otros lugares. Obviamente, en Londres, porque era miembro de Londres, pero también en muchos otros centros. Pero eso significaba dejar Dechen Chöling durante una fin de semana o un periodo más largo.

No empecé a enseñar en Dechen Chöling probablemente hasta… bueno, la memoría es engañosa, pero probablemente hasta la década de los 2000, cuando ya no estaba involucrado en la renovación. A esas alturas, yo había decidido que ya había hecho suficiente renovación. Lo había hecho durante cinco años y había muchas más personas involucradas.

Herb siempre fue grande con la renovación y Koos había llegado para hacer mucho trabajo para nosotros. Mucha buena gente se implicó en las obras de renovación.

Y luego, naturalmente, una vez que el château fue habitable, el foco se dirigió a los graneros y otras dependencias, que se reformaron. Me involucré en eso porque era miembro del grupo europeo de donantes y financiamos la renovación del granero, que ahora contiene la gran sala de meditación.

Cuando vine por primera vez no había granero. El granero se encontraba en su estado original. Apenas se podía entrar. Había un piso al que nos dijeron que no subiéramos porque era inestable. Y teníamos en uso una o dos pequeñas partes del granero.

Creo que teníamos una pequeña tienda en una de las salas, o algo parecido. Una especie de lugar donde podíamos ir y hacer cosas.

Pero era muy caótica, oscura e inadecuada. Eso es lo que recuerdo de ella.

El grecimiento y los retos

Jessica: ¿Cómo ves Dechen Chöling de cara al futuro?

David: Bueno, espero que tenga un futuro. Como puede que sepas, yo estoy involucrado en el Consejo de Dechen Chöling.

Y nos preocupa esto porque no estamos alcanzando el umbral de rentabilidad. Estamos sobreviviendo principalmente gracias a algunos donantes generosos, pero eso no puede continuar para siempre. Y ciertamente no hemos vuelto a acercarnos siquiera al punto donde estábamos antes de la crisis con el Sákyong y la Covid. Cerramos el entro durante un tiempo y no hemos vuelto a ese nivel de operatividad. Y por supuesto, la comunidad europea perdió muchos miembros en aquel momento.

Y no hemos recuperado esa gran sangha de antes. Solo esperamos que varios centros, entre ellos Londres, Suecia y, con suerte, Amsterdam vayan aumentando poco a poco sus miembros hasta recrear una comunidad mejor y más grande. Pero el problema es que la situación ha cambiado mucho.

Cuando digo la situación me refiero al entorno espiritual en el que existe Dechen Chöling. Hay muchas más formas diferentes de prácticas y actividades espirituales disponibles, por lo que estamos en un mercado mucho más grande y es difícil competir.

Jessica: El mercado más grande también implica que haya mucha más gente interesada en esos programas y retiros.

David: Bueno, sí, así es. Hay mucha gente interesada y nuestro desafío consiste en encontrar a esas personas, atraerlas. Y ese es, en parte, nuestro trabajo, ¿verdad?

Jessica: Sí, y me alegra contribuir al bienestar de Dechen Chöling.

David:  En cualquier caso, mi visión del futuro, la primera visión del futuro, es intentar volver más o menos al punto en que estábamos antes de la Covid y la crisis del Sákyong. Y desde ahí, me gustaría ver que nos convertimos en un centro activo como, digamos, Plum Village, el centro de Thich Nhat Hanh, que ha sobrevivido a la pérdida de Thich Nhat Hanh.

De modo que deberíamos poder sobrevivir a la pérdida del Sákyong, continuar como centro independiente e invitar a lamas para llevar a cabo las necesarias transmisiones y abhishekas que solía hacer el Sákyong. Creo que los lamas están muy dispuestos a hacer eso. La diferencia es que no podremos recrear el Camino del Sello del Escorpión, no lo creo, pero quizá con el tiempo podremos en cierto modo… Quizá. Eso no lo tengo claro.

Jessica: Desde la visita de Tulku Rimpoché veo que Rimpoché estuvo muy contento de venir a Dechen Chöling. Habló de Trungpa Rimpoché y de cómo había conocido a Trungpa Rimpoché. Y fue un momento muy emocionante.

David:  Sí. Lo oí también de otras gente en el Consejo. Que fue un programa exitoso. Básicamente, durante año hemos sabido que la comunidad tibetana en su conjunto, y los maestros de la comunidad tibetana, siempre han deseado que tuviéramos éxito y siempre han querido darnos apoyo.

Así que creo, con su ayuda, que podemos volver a donde estábamos antes de que el Sákyong se fuera. Así lo creo, pero nos llevará algún tiempo.

Mientras tanto, hemos de continuar aumentando nuestra sangha y nuestros programas para ver si podemos volver a alcanzar el umbral de rentabilidad. Es un reto pero es factible.

Todavía tengo muchos recuerdos de Dechen Chöling pero no tengo nada que pueda poner en forma de anécdota. Tendría que entrar en una larga conversación y entonces las cosas podrían empezar a salir. Ya sabes como una cosas lleva a la otra.

Jessica: Cierto. El otro día estaba viendo el documental de Karin Hazé. No sé si lo has visto recientemente.

David:  Si, Karin Hazé. Ella hizo uno de los vídeos más informativos sobre la primera época de Dechen Chöling.

Jessica:  Fue estupendo ver a toda la gente que vino a ayudar.

David:  Si, tienes razón. Montones de personas, especialmente durante el verano.

Hubo mucha gente que vino, que es como empezamos Christina y yo.

Lo veíamos como unas vacaciones veraniegas, unas vacaciones veraniegas trabajando y fue precioso. Y lo abordamos de un modo muy parecido a las vacaciones.

En los días calurosos solíamos ir al final de la jornada de trabajo, sobre las cinco, y bajábamos al río de Saint-Victurnien a nadar en esa agradable zona profunda sobre, sobre… ¿cómo se llama? Esa presa que recoge el agua en Saint-Victurnien, justo por encima del puente. Ese era un gran lugar para nadar. Y solíamos ir a nadar en las tardes calurosas.

Cuando voy a Dechen Chöling en verano, lo que no hago desde hace mucho tiempo, me gustaría tomar las cosas de baño para ir a bañarme en el río.

Jessica:  Gracias por este momento contigo, David. Ha sido un placer hablar contigo.

 

Entrevista con David Hope y Jessica Sarapoff – El 14 de septiembre de 2025

Para la serie del 30º aniversario de Dechen Chöling