Curso de formación para practicantes avanzados de kado, sólo por invitación personal.

Kado es un arte contemplativo y de meditación que revela la relación entre la naturaleza, el espacio y la conciencia o inconsciencia humana de ambos, al mismo tiempo que la relación interior entre nuestra verdadera naturaleza o la ignorancia que tenemos de ella. 

La belleza vibrante y atrevida de las flores nos despierta ante el entorno y nos obliga a ver lo que realmente tenemos delante y dentro. Dirigidos/as por Benedicte Provost y Dagmar Waldau, aprenderemos cómo los principios del Cielo, la Tierra y la Humanidad, que es el despliegue natural de toda vida, se expresa en la naturaleza y en la vida diaria.

«Kado» es un término chino que significa «la vía de las flores». Esta práctica comenzó en China hace más de 2.300 años y, cuando se presentó y se asimiló en Japón, nació el término ikebana, que significa «flores vivas o naturales».

Al utilizar las formas clásicas del ikebana, el kado nos enseña a ver claramente la sabiduría en la naturaleza, en nosotros y en los demás. Su objetivo primordial no es hacer arrelos florales bonitos sino cultivar la apreciación de cada instante, trabajar con los obstáculos y desarrollar respeto por uno/a mismo/a, por los demás y por todas als formas de vida.

Aspectos prácticos

Día de llegada (2 octubre): charla de presentación a las 20:00 Puede venir a partir de las 16:00 para inscribirse y organizarse en el dormitorio. La cena es a las 18:45.

Fin del programa (8 octubre): círculo de cierre y banquete final por la noche.

Día de salida (9 octubre): puede salir a cualquier hora (no hay programa). Puede quedarse a comer.