La meditación, la sociedad y el arte de la conversación que cuentan

La meditación es nuestro laboratorio interno para desarrollar la fortaleza y la valentía de vivir juntos, para abrirnos a la riqueza y diversidad del mundo y para enfrentarnos al sufrimiento que forma parte de él. Al “sonreir ante el miedo” y desarrollar el agradecimiento por la vida, aprendemos a reemplazar la negación o la violencia por la curiosidad, valoración y sabiduría. Podemos usar la mente de la meditación para abrinos a los demás, mantener la compasión y hablar desde el corazón.

Una práctica personal, para compartirla sin moderador
El principio Shambhala de la bondad: en Shambhala consideramos la práctica de meditación como tener el poder de recuperar la visión visión positiva de nuestra propia «bondad» y, por lo tanto, también la bondad de los demás pero, además, lo más importante es que nos capacita para redescubrir el potencial de «bondad» de la sociedad en sí. 

¿Qué vamos a hacer?

Este retiro consiste, por un lado, en profundizar la práctica de meditación individual (tanto para principiantes como para practicantes veteranos) y, por otro, es una ocasión para que todos los participantes experimenten la conexión entre la transformación personal que supone la meditación, y las transiciones social, ecológica y humana, los desafíos más candentes a los que se enfrenta la humanidad en esta era.

Pasaremos las mañanas en silencio dedicados a la práctica y las enseñanzas de la meditación de la atención (mindfulness) y del corazón despierto. Alternaremos períodos de meditación sentada y caminando al aire libre  y habrá oportunidad de hacer algo de ejercicio físico por la mañana para empezar el día.

Por la tarde exploraremos juntos nuestro deseo de ayudar al mundo creando un entorno que acoja “conversaciones que importan”. Nos familiarizaremos con los métodos del “arte de ser anfitrión” que es una combinación de procedimientos para invitar a la gente a explorar y refinar los deseos y proyectos que más se anhelan, además de relacionarse con los proyectos ajenos y los cambios y transformaciones que nos gustaría ver en la sociedad.

¿Por qué conversar?

La conversación, más que cualquier otra forma de interacción humana, es el lugar donde aprendemos, intercambiamos ideas, ofrecemos recursos, creamos algo nuevo.

Una buena conversación nos abre los ojos y los oídos.

Una buena conversación resuena y se mantiene en la cabeza y el corazón durante el día.

Continuamos con esa sensación de desarrollo incluso al día siguiente. La resonancia consiguiente aumenta la conciencia.

La mente y el corazón ha resultado afectados.

Referencias

El principio de Shambhala, de Sákyong Mipham

Descubriendo el tesoro oculto de la humanidad
Ediciones La Llave, 2016. ISBN 978-84-16145-28-7

«Los seres humanos nos encontramos en una encrucijada decisiva de la historia. podemos destruir el mundo o construir un futuro hermoso… El principio de Shambhala propone adoptar un punto de vista de la bondad fundamental para enfrentarse a los retos personales y sociales que encontramos. ¿Tenemos confianza en la bondad primordial de la humanidad y la sociedad?»

Sonríe al miedo, de Chögyam Trungpa

Despierta tu valentía interior

Editorial Kairós, 2011. ISBN 978-84-7245895-6

«Al invitarnos a conseguir la valentía, el miedo nos señala los desafíos que estamos listos para enfrentar y nos lleva a superarnos. También traza la vía hacia una apertura verdadera, hacia uno mismo y hacia el mundo. En ese sentido la verdadera valentía no consiste en ignorar el miedo sino en saber transformarlo».

El arte de ser anfitrión: un arte que exige práctica y atención
http://www.artofhosting.org/es/

Más que un conjunto de métodos, el arte de acoger o de ser anfitrión es una práctica. Utilizamos el término «arte» porque desarrollar nuestra capacidad de trabajar con los demás y ayudar a los demás a trabajar mejor juntos no es una ciencia exacta, concretamente en estos tiempos de complejidad creciente. Hablamos de «ser anfitrión o de acoger» porque lo que se plantea aquí no es facilitar de manera clásica ni una sesión con moderador. Consiste en prestar una atención y un cuidado especiales a todos los aspectos que entran en juego cuando las personas trabajan juntas. La intención es acompañar al grupo para que tenga éxito, de la misma manera que una persona que acoge a sus invitados se asegurará de que tienen todo lo que necesitan para que tenga existo su estancia.

El arte de ser anfitrión o de acoger conversaciones que cuentan cubre el conjunto del proceso de organización de un encuentro: los preparativos antes de que lleguen los participantes, lo que ocurre cuando trabajan juntos y la anticipación de la forma en que los resultados de la conversación (la cosecha) van a alimentar las etapas siguientes de manera coherente con sus objetivos y el contexto.

Aspectos prácticos

Día de llegada (27 diciembre): Charla de orientación a las 20:00. Os invitamos a llegar hacia las 17:00 para inscribiros e instalros. La cena se sirve a las 18:45.

Fin del programa (3 enero): círculo final y banquete por la noche.

Día de salida (4 enero): Se puede salir a cualquier hora (no hay programa). Quien quiera puede quedarse hasta la hora de comer incluida.

Este programa se enseñará en francés con posible interpretación gratuita alespañol previa petición. Aviso: el servicio de interpretación sólo es posible si el solicitante se inscribe en el programa al menos con dos meses de antelación.